The Third Reich at War: How the Nazis Led Germany from Conquest to Disaster. Por Richard J. Evans (Reseña)

The Third Reich at War: How the Nazis Led Germany from Conquest to Disaster. Por Richard J. Evans, Londres: Penguin (2009). 2ª edición. Mapas. Notas al final del libro. Bibliografía. Pp. xviii, 926.

A la espera de que termine mi actual lectura, hoy reseñaré esta obra que tuve la oportunidad de leer hace unos pocos meses, resultándome una lectura de sumo interés. The Third Reich at War es el último volumen de la trilogía de este autor dedicada a la Historia del Tercer Reich, desde su génesis – The Coming of the Third Reich (2003)- , su ejercicio del poder antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial – The Third Reich in Power (2005)- y su desempeño en la guerra hasta el colapso final en 1945. Esta trilogía ha sido traducida y publicada en castellano por Península, siendo publicado este último volumen muy recientemente pero sólo en tapa dura.

La finalidad de esta obra es claramente divulgativa, aunque con un rigor y calidad elevados, siendo la bibliografía citada – especialmente en lengua alemana- de un volumen acorde a la gran extensión de la obra. El punto de vista es exclusivamente desde la perspectiva alemana, así que el autor obvia deliberadamente entrar a fondo en el contexto general para centrarse en una descripción detallada e interesante de la historia cultural de la sociedad alemana regida por el régimen nazi y su devenir durante la guerra hasta el colapso final y, por supuesto, de su política criminal.

Particularmente, me resultó de especial interés el hincapié del autor en detallar el proceso de toma de decisiones por parte de Adolf Hitler y la cúpula nazi, pues resulta claro que la finalidad principal del autor es clarificar esta cuestión al ser el principal foco de interés de las corrientes revisionistas negacionistas durante estos últimos sesenta años. Entre el público general frecuentemente se puede constatar su incomprensión del funcionamiento de la maquinaria política del III Reich, siendo fecundo así el campo para que autores revisionistas como David Irving hayan podido difundir sus tesis, especialmente al sostener la supuesta inexistencia de testimonios directos de la responsabilidad de Adolf Hitler como artífice de la política criminal nazi.

Este argumento ha sido demostrado como rotundamente falso, tal y como el mismo Richard Evans declaró como testigo ante el tribunal británico, el cuál en el año 2000 falló en su veredicto en contra de la demanda por difamación presentada por Irving contra la historiadora D. Lipstadt. Pues, como Evans subraya en diversos momentos a lo largo de la obra, sí existen tales testimonios, aunque ciertamente son relativamente pocos. Esta circunstancia resulta lógica, pues el carácter unipersonal de la dictadura nazi hacía que la transmisión de órdenes por parte de Hitler a sus subordinados con frecuencia fuese sólo verbalmente.

Por otra parte, el autor también expone evidencia rotunda contraria a otra leyenda, mucho más difundida que las tesis meramente negacionistas, respecto a la supuesta no implicación de la Wehrmacht y sus altos mandos en la política de exterminio racial emprendida por el régimen. Este mito se fundamenta en las tesis de autodefensa alegadas por el mariscal de campo Erich von Manstein en 1945, entonces coordinador de la defensa del Alto Mando de las Fuerzas Armadas alemanas – Oberkommando der Wehrmacth (OKW)- ante el Tribunal Internacional de Nuremberg en el célebre conocido «Primer Juicio de Nuremberg» de 1945-1946. Dichas tesis luego serían glosadas y difundidas, tanto en las Memorias de generales alemanes publicadas durante la Guerra Fría, como por autores alemanes – como Goerlitz- y anglosajones – como Macksey- de obras de notorio carácter hagiográfico, preocupados siempre de alejar toda sospecha de implicación o simpatía de sus personajes favoritos con el régimen nazi o la persona de Adolf Hitler.

Evans, en contra de dichas tesis, cita el enorme volumen de evidencia existente contra esta supuesta no implicación de dichos personajes, siendo quizás uno de los testimonios más demoledores el Diario del coronel general Franz Halder, jefe del Estado Mayor del Alto Mando del Ejército – Oberkommando der Heeres (OKH)- hasta Septiembre de 1942. Dicha evidencia viene acompañada de numerosos e interesantes testimonios en apoyo de las tesis que sostienen – y con las que yo me muestro de acuerdo- sobre la existencia de los amplios consensos que el régimen nazi generó y gozó entre la mayor parte de la sociedad alemana, abarcando desde el apoyo entusiasta hasta la pasividad condescendiente, aunque mostrándose crítico con el determinismo economicista de autores como Götz Aly. También dedica amplio espacio a la exposición y análisis de todo lo relacionado con la creciente política segregacionista antijudía practicada por el régimen, así como los crímenes de guerra cometidos en los territorios ocupados por los alemanes y sus aliados – especialmente atroz es el relato de la política de exterminio practicada por los ustachas de Ante Pavelic en Croacia entre 1941 y 1943.

En definitiva, esta obra resulta altamente recomendable para todos aquellos interesados en conocer al detalle los entresijos de la política y la sociedad alemanas durante la Segunda Guerra Mundial, aunque a mi parecer su narración de las campañas militares posteriores a 1942 es muy mejorable, pues el autor se limita a citar sin contrastar mejor los trabajos publicados en los trece volúmenes del Das Deutsche Reich und der Zweite Weltkrieg – serie publicada en inglés con el título Germany and the Second World War.